
Por: Fernando Uranga
Hola de nuevo a todos
Bueno les escribo para contarles lo que ha pasado por acá los últimos meses desde mi última carta.
Para las vacaciones de navidad y año nuevo nos dieron una semana de vacaciones. Yo me tome casi dos, jeje. Me fui a visitar a mi primo que vive en Talavera, una ciudad muy cerca de Madrid, junto con otro primo que está estudiando en Italia. La pasé excelente, conocí lugares muy bonitos como Madrid, Talavera y Toledo. Y pues nada, como pasar Navidad y año nuevo con familia, en especial con aquella que cocina muy rico jeje!
Al regresar a Jülich, me tuve que poner las pilas ya que tenía muchos trabajos pendientes de la maestría. Las clases del primer semestre terminaron a finales de enero. Pero luego vinieron los exámenes. Las primeras semanas de febrero fueron de puro estudio. Ya me dieron alguna calificación, hasta ahorita me ha ido bien.
La primera nevada nos cayó a finales de Enero, no fue gran cosa, la verdad esperaba más nieve. Lo que sí estuvo mortal fueron las 3 semanas después de esto. Empezó a hacer mucho frío, en esas tres semanas el termómetro nunca subió a más de -5⁰ grados. Y las temperaturas mínimas llegaban hasta -20⁰.
Pues me podrán imaginar, a mí a las 9 am yendo en mi bicicleta a -12⁰ grados rumbo a la escuela para presentar un examen. Estaba bien abrigado, lo importante es tener todo el cuerpo protegido, y bien protegido. La boca y nariz cubiertas con la bufanda. Con mi chamarra de pluma de ganso (North Face) que es todo un éxito. Lo que no fue todo un éxito fueron mis guantes de tela. Los dedos de las manos me dolían impresionante por el frio.
Así que como aun no perfecciono la técnica de manejar la bici sin las manos, tenía que meter una mano a la bolsa de la chamarra y la otra en el manubrio y luego intercambiarla jajaja. Muuuy frío.
Pero por el lado positivo, las arañas en mi casa desaparecieron.
Después de las tres semanas de sufrimiento llegaron los números positivos de vuelta a la temperatura. Y yo ahora sólo con mis dos chamarras y bufanda en mi bicicleta, veo el termómetro 5⁰C y pienso “no tengo frío, ya me acostumbré!”. Hasta que veo a unos niños saliendo de la escuela en camisa de manga corta y guaraches! y pienso: “bueno aún no me acostumbro lo suficiente”.
Éste es un lago de Jülich, el cual me hizo pensar que una chamarra de pluma de pato puede ser mejor que la de ganso jaja.
Después se acabó de congelar y se cubrió de nieve:
Ya que tenía casi mes y medio de vacaciones decidí hacer un curso intensivo de alemán. Me inscribí a un curso en una ciudad que esta a casi 1 hora de Jülich llamada Aachen. El curso era de lunes a viernes de 1:30 a 6:00 pm. Más aparte bastante tarea que dejaban. Sí era realmente intensivo.
Éramos 20 personas en el curso, personas de todos lados: Ucrania, Rusia, Turquía, Marruecos, Georgia, China, India, Grecia, etc. El nivel al que me metí era muy avanzado, casi todos traían muy buena gramática. Y yo pues no muy buena que digamos jeje.
La maestra se dio cuenta de esto y me trajo en carrilla jaja. Un día dice la maestra, ahora vamos a escribir un dictado, necesito que alguien pase al pizarrón a escribirlo mientras los otros lo escriben en su cuaderno. Y me apunta a mí con el marcador.
Y yo bueno… Y me dice la maestra, “si tienes menos de 10 errores te compro un café y si no, tú me compras uno a mi”. Y yo de que todo motivado “OK!”
Así que así fue como termine, comprándole un latte macchiato a la maestra.
Me terminé llevando muy bien con los del curso. Hemos salido y hecho viajes juntos. Esto es muy bueno porque nos hablamos entre nosotros siempre en alemán. Eso está excelente porque todos tenemos más o menos el mismo nivel y pues nos tenemos paciencia y lo practicamos.
A finales de febrero tuvimos fiesta de carnaval. No sólo se celebra en Brasil pero acá también. De hecho la fiesta de carnaval más grande de Alemania es en Colonia, que está a una hora de aquí.
Básicamente lo que hacen es disfrazarse de cualquier cosa, pirata, policía, bruja, vaqueros, mexicano (yo creo que fue el que más vi). Y se hace una enorme fiesta en las calles de la ciudad. Impresionante, muchísima gente. Y aquí en Alemania es legal tomar en las calles, trenes o en donde sea. Los alemanes cambian su estado normal, que tienen todos los días, de ORDEN por DESORDEN en esta temporada jaja.
En una clase de alemán hablamos sobre el típico alemán. Ordenado, disciplinado, puntual, y que siempre sigue las reglas, aunque sean absurdas. Leímos un texto en el que hicieron un experimento, hace ya tiempo, antes de la época de los celulares. Pusieron dos cabinas de teléfono una con una señal de hombres y otra de mujeres (como en los baños), lo cual no tiene sentido.
Pues resulto que el 100% de los alemanes siguieron la regla. Incluso si una cabina estaba desocupada esperaban a que se desocupara la que les correspondía. Sólo hubo una mujer que se metió en la cabina de “hombres” y resulto que esa mujer era francesa jaja.
A mí me toco que en una de nuestras clases de la maestría, el profesor nos dijo que no quería que grabáramos su clase. La clase era extremadamente difícil, así que los estudiantes no alemanes lo seguimos haciendo pero a escondidas. Un compañero alemán me vio y me dijo todo extrañado: por qué estás grabando, si el profesor dijo que no“. Y yo así de que mmm cierto...
Pues en la temporada de carnaval, los alemanes cambian el switch y se vuelven locos. Las calles terminaron completamente llenas de basura. Pero al día siguiente las calles estaban mágicamente limpias de nuevo, como si no hubiera pasado nada.
Bueno pues ahora estoy en mis últimos días de vacaciones, el lunes comenzaré con mi segundo semestre. Va a estar bastante cargado de nuevo. Llevo materias como Termodinámica, materiales, química, procesos de energía, etc. A ver qué tal...
Y la primavera se siente que se aproxima, ya hasta me apareció la primera araña para decírmelo.
Saludos a todos!